La Presidencia del Consejo de la Unión Europea ha acordado con el Parlamento Europeo en marzo de 2023 una nueva Directiva de Eficiencia Energética con el objetivo de reducir el consumo final de energía de la UE en un 11,7% en 2030 en comparación con las previsiones de consumo para esa misma fecha realizadas en 2020.
Los estados miembros de la Unión Europea contribuirán a lograr este objetivo general a través de contribuciones y trayectorias nacionales indicativas, establecidas por los estados miembros en sus Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (NECP)
La fórmula de cálculo de las contribuciones nacionales será indicativa, con la posibilidad de desviarse de la misma en un 2,5%, y será la Comisión Europea la encargada de calcular si todas las contribuciones suman el objetivo del 11,7% y quien emitirá las correcciones a las contribuciones nacionales en función de la intensidad energética, el PIB per cápita, el desarrollo de energías renovables y el potencial de ahorro energético de cada país.
La directiva presta especial atención al sector público, al que impone una reducción inmediata del 1,9% y la obligatoriedad de que al menos el 3% de los edificios públicos se reconviertan cada año en edificios de consumo de energía casi nulo o de emisiones cero, pero quedan fuera los transportes públicos y las fuerzas armadas.
Objetivo 55
La nueva directiva se enmarca en el conjunto de medidas destinadas a cumplir el paquete “Objetivo 55“, con el que los 27 Estados Miembros de la UE, incluida España, pretenden reducir un 55% las emisiones en 2030 en comparación con los niveles de 1990.
Para conseguir este objetivo, ahora se marca un límite superior de 763 millones de toneladas equivalentes de petróleo para el consumo de energía final (la energía consumida por los usuarios finales de la UE) y de 993 millones de toneladas equivalentes de petróleo para consumo primario, que también incluye lo que se utiliza para la producción y el suministro de energía.
¿Cuándo entra en vigor la nueva directiva de eficiencia energética?
El acuerdo político sobre la nueva directiva de eficiencia energética, alcanzado el 10 de marzo de 2023, se someterá al Comité de Representantes Permanentes del Consejo y a la comisión ITRE del Parlamento para su aprobación. Posteriormente la directiva deberá ser adoptada formalmente por el Parlamento y por el Consejo, antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor.