Aísla puertas y ventanas
Un buen aislamiento multiplica la funcionalidad de la calefacción y el aire acondicionado, y reduce notablemente el consumo de energía. Si las puertas y ventanas contribuyen a mantener el calor en invierno y el frío en verano, el ahorro puede llegar a ser de un 70%. Si el calor no se escapa en los fríos días de invierno, se podrá reducir el tiempo de funcionamiento de la calefacción; y si en verano se mantiene el frío, no hará falta bajar tanto la temperatura del aire acondicionado.