La crisis climática causada en gran medida por el consumo indiscriminado de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón ha adquirido una nueva dimensión en la Unión Europea como consecuencia de la guerra en Ucrania, que ha generado un aumento en los precios de la energía y limitaciones en el suministro procedente de Rusia.
Como respuesta a estos retos, el Plan REPowerEU es la hoja de ruta de la Comisión Europea para renovar el sistema energético comunitario, diseñando una Transición Energética basada en el ahorro, la diversificación de suministros y la utilización de fuentes de energía renovables.
Basándose en el paquete de medidas Objetivo 55, el plan REPowerEU introduce nuevas propuestas para eliminar gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles rusos, garantizando la seguridad del suministro y potenciando el almacenamiento de energía.
El plan se resume en cuatro pilares principales:
- 1.- Ahorro de energía
- 2.- Diversificar los suministros
- 3.- Sustituir combustibles fósiles por energías renovables
- 4.- Combinar inteligentemente inversiones y reformas
1.- Ahorro de energía
Según la Comisión Europea, el ahorro de energía es la forma más rápida y barata de hacer frente a la crisis energética, por lo que propone mejorar las medidas de eficiencia energética.
A largo plazo, aumenta del 9 al 13% el objetivo vinculante de eficiencia energética.
En el corto plazo, las propuestas de la Unión Europea se centran en dos modalidades:
1.- Medidas de eficiencia energética: disminución del IVA para los sistemas de climatización de alta eficiencia, tanto de calefacción como de refrigeración, así como la puesta en marcha de planes para impulsar y favorecer el aislamiento de los edificios.
2.- Cambios de comportamiento en los usuarios: La Comisión Europea y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) han lanzado el plan “Poniendo de mi parte” para favorecer la reducción de consumo entre los ciudadanos, con acciones como ajustar el termostato de la calefacción o reducir la velocidad de conducción.
2.- Diversificar los suministros
Para reducir la dependencia del suministro energético de Rusia, se ha creado una Plataforma Europea para el Abastecimiento de Energía que ayudará a la comunidad europea a contar con una mayor presencia en los mercados internacionales de gas, gas natural licuado (GNL) e hidrógeno renovable.
3.- Sustituir combustibles fósiles por energías renovables
El plan apuesta por aumentar el objetivo principal para 2030 de energías renovables del 40 % al 45 % en el marco del plan “Objetivo 55”.
Otras acciones importantes son:
1.- Estrategia de energía solar de la UE para duplicar la capacidad solar fotovoltaica en 2025 e instalar 600 GW de aquí a 2030. Además, una Iniciativa de energía solar en los tejados con la obligación legal de instalar paneles solares en edificios nuevos.
2.- Duplicar el despliegue de bombas de calor y medidas para integrar la energía geotérmica y solar térmica en los sistemas de calefacción urbana y comunitaria modernizados.
3.- Reducir la lentitud y complejidad de los permisos para grandes proyectos de energías renovables y reconocerlos como de interés público superior.
4.- Establecer un objetivo de 10 millones de toneladas de producción nacional de hidrógeno renovable y de 10 millones de toneladas de importaciones para 2030, a fin de sustituir el gas natural, el carbón y el petróleo en industrias y sectores del transporte difíciles de descarbonizar.
5.- Plan de acción del biometano con incentivos financieros para aumentar la producción a 35 bcm para 2030. Además, para 2024, los Estados miembros tienen que recoger por separado los residuos orgánicos, que pueden valorizarse en digestores anaeróbicos.
4.- Combinar inteligentemente inversiones y reformas
La Comisión Europea ha establecido un presupuesto de financiación de 210.000 millones de euros desde su implantación en 2022 hasta 2027, que tiene que invertirse de forma óptima por los Estados miembros para garantizar su rentabilidad y el éxito de las medidas.
La inversión se aplicará principalmente a proyectos de larga duración, como la puesta en marcha de conexiones e infraestructuras transfronterizas entre los países, para construir un mercado de energía integrado.
También es importante que parte de las inversiones vayan destinadas al aumento de la capacidad de almacenamiento de los Estados para reducir la dependencia del exterior, así como a la adaptación de la red eléctrica para garantizar el aumento de la producción.